Llegó el Momento de lanzarse a la vida, desanclar el barco,
soltar amarras, y Confiar en lo incierto.
Déjate ir, ¡alma condúceme ¡ quiero comenzar de nuevo
con un corazón joven, y un espíritu viejo.
Suéltate y maravíllate por la vida,
que pasa frente a mi animándome el día.
Debo permitir que el viento despeine mi cabello
Me lance hacia adelante y me obligue a emprender vuelo.
Razonar cuesta mucho, es el peor de los desgastes
aleja las ilusiones y nos quita el sueño.
Tuve el don de elegir, y te elegí ¡vida!,
con toda su carga de incertidumbre y anhelo.
Partiré en la barca de la esperanza,
llevando equipaje solo de recuerdos.
Volaré rumbo a las estrellas,
que se expanden en la noche, y brillan en el cielo.
Suelto lo que daña; resentimientos, dudas,
experiencias frustradas, amores indolentes y
amarguras que no acaban.
Perdono a mí corazón por ser tan débil,
por permitirle el daño que hiciiera mi alma
Fueron muchos los obstáculos que puse en mi camino.
Por no aceptar que la vida no la pone el destino.
Que somos nosotros actores sin tino
Que escogemos el papel que queremos actuar
Y nosotros decidimos cuando acabar.
A comenzar de nuevo, sintiendo la Tierra
que vibra bajo mis pies, esperando la entiendan
Observando la belleza con los ojos cerrados,
escuchando al viento con los oídos en la mano
el corazón en el pecho latiendo alocado
y todo mi Ser al Universo entregado.
Por: Acrux Toliman
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