Edward Bach era un médico galés que descubrió el sistema
de remedios florales que lleva su nombre, cuando murió en 1936 su sistema ya
estaba completo.
La concepción filosófica de Bach es una concepción
universal del alma. Todos estamos inmersos en una fuerza vital: Dios, Universo,
Naturaleza Superior, Fuerza Creadora, Principio Universal de la Vida, que nos
rodea, nos pertenece y nos constituye.
Hay dos elementos en cada uno de nosotros, dice Bach, el
Alma que es nuestra esencia, nuestro núcleo que es inmortal por ser parte de
esa energía universal, y nuestra Personalidad, que es temporal y material.
Ambas tienen que estar en armonía. Ésta es una concepción holística del ser
humano que los astrólogos compartimos, que es en este planeta, solo una parte
dentro de un Todo más amplio.
Si la Personalidad no está conectada con este saber,
actuará equivocadamente respecto a esta unicidad o armonía.
Si la Personalidad no acepta la existencia del Alma, la
persona presentará desequilibrio, disociación y hasta puede llegar a
destruirse.
Si la Personalidad se sintoniza con El Alma, va a
acercarse a las cualidades arquetípicas del ser humana (relacionadas también
con los símbolos astrológicos), vinculándose con el Ser Superior.
Si se produce una colisión con esa armonía, se rompe esa
corriente energética positiva, esa sintonía entre el Alma y la Personalidad, y
aparecen los opuestos: egoísmo, ignorancia, inseguridad, malestar, infelicidad,
desequilibrio, soberbia, odio, crueldad: es decir los aspectos negativos del
ser humano, y así se da la enfermedad, que tarde o temprano se manifestará en
el cuerpo.
Los síntomas de ese desequilibrio son los 38 estados
inarmónicos definidos por Bach.
La enfermedad implica, entonces, una ruptura entre el
Alma y la Personalidad. Cuanto mayor sea el desequilibrio, más profunda será
esa ruptura, mayor será el ángulo de corrección necesario para llegar al estado
positivo, es decir, al equilibrio natural.
Sin embargo, el hecho de llegar a la enfermedad, es un
proceso. Primero serán los estados de ánimo, el humor, etc., los que nos
mostrarán alteración, luego la enfermedad física, haciendo suficiente ruido
como para ser tomada en cuenta. Yo confío, en que los astrólogos con nuestros
conocimientos y nuestras previsiones podemos ayudar al cliente en la primera
parte del proceso, cuando la enfermedad todavía no se ha manifestado. Es
importante reconocer las señales de alarma antes de que profundicen lo
suficiente como para aparecer en nuestro cuerpo. Creo que la Astrología puede
ser un estupendo "scanner", para ello y la energía que se encuentra
en las Flores de Bach y que se obtiene de los capullos de flores silvestres
apunta a desandar el camino y, en lugar de luchar contra ese estado negativo,
ayudan a superarlo fortaleciendo y estimulando la cualidad positiva que se
encuentra dentro de cada uno de nosotros. Para ello hay que averiguar el cómo y
el porqué de la condición. Ese efecto tiene una causa. Llegar a ella, con la
inestimable ayuda de la Astrología nos va a ayudar no va a permitir encontrar
las flores adecuadas para neutralizarlas.
Según Bach, la enfermedad nunca va a poder desalojarse
con los actuales métodos materialistas, ya que no es material en su origen.
Hasta que no se llegue al verdadero motivo de la enfermedad, las curas serán
solo pasajeras. La focalización sobre el cuerpo da solo resultados
superficiales y la enfermedad puede reaparecer de otra manera en cualquier
momento.
Lo esencial de esta Terapia, que modifica profundamente
los criterios tradicionales, de Paracelso en adelante, es su no-agresividad y
su carencia de efectos secundarios.
Si pensamos un momento, esto no es muy diferente de lo
que decía Freud. Para Bach, la enfermedad es un desequilibrio energético en que
un estado mental negativo es producto de un conflicto entre el Alma y la
Personalidad; para Freud, el conflicto se da entre el Eros y el Tánatos es
visto como etiología de la enfermedad.
CUERPO Y PSIQUE: Actualmente,
las investigaciones científicas prueban que el estado mental y emocional de una
persona ejerce influencias positivas o negativas sobre diferentes enfermedades,
desde una simple gripe hasta patologías muy severas.
Según Bach, el organismo humano manifiesta distintas
vibraciones en estado de estrés que en estado de equilibrio. En una persona
enferma el nivel de vibraciones energéticas se incrementará o decrecerá
significativamente. El estado psíquico y emocional debe ser tomado muy en
cuenta en el tratamiento integral de los enfermos (no de las enfermedades).
Para Hahnemann, "lo similar cura lo similar"
(la homeopatía). Para Galeno, "los contrarios curan los contrarios".
Para Bach, la verdadera curación sólo se puede obtener con lo correcto que
reemplaza a lo equivocado, lo bueno que reemplaza a lo perjudicial, "la
luz que reemplaza la oscuridad".
LA ACCIÓN DE LOS
REMEDIOS FLORALES
Es la de elevar nuestras vibraciones y abrir nuestros
canales para la recepción de nuestro Ser Espiritual, nuestra naturaleza con la
virtud arquetípica que necesitamos y hacer desaparecer en nosotros los defectos
o fallas que nos están dañando y causando dolor.
Para curarse no basta sólo la acción de terceros, sino la
autoayuda, que permite erradicar la imperfección y aprender la lección. No es
suficiente reprimir los síntomas porque eso es dar alivio aparente sin mover
las causas y es sólo una cura superficial y artificial. La curación debe venir
de nosotros mismos por vía de reconocer y corregir lo que no está en armonía en
nosotros, que es lo que produce los síntomas o las enfermedades.
Como no entendemos la causa real, hemos atribuido esta
inarmonía a las influencias externas como intoxicación, gérmenes, frío, calor, etc..y hemos dado
nombre a los resultados: artritis, asma, cáncer, etc., pensando que la
enfermedad empieza en el cuerpo físico.
No hay curación real, a menos que haya un cambio de
perspectiva con la cual el hombre ve el mundo, que le permita lograr la paz y
la felicidad interior. Esta nueva dirección de la medicina, que ayuda al cuerpo
a movilizar sus propias capacidades curativas internas, difiere del concepto de
la pastilla tranquilizante que relaja dentro de los primeros 15 a 30 minutos.
Este efecto durará de 6 a 8 horas y después reaparecerá lo que había antes.
Inversamente, si se han elegido correctamente las flores
de Bach y tomado el tiempo suficiente, el efecto es profundo y duradero.
Algunas actúan más rápidamente que otras, dependiendo de cada individuo, y
ayudan a resolver conflictos de raíces profundas como oposición a la paliación
de síntomas. Pueden ayudar a modificar situaciones enquistadas durante años y
que a veces aun con ayuda psicológica son difíciles de remover.
ENERGÍA Y CIENCIA
El término energía como lo usan las tradiciones de
curación no ortodoxas resulta muy problemático desde el punto de vista
científico.
Cuando se habla de energía se la entiende como fuerza de
la vida, de la cual la Naturaleza es parte y a la que todos pertenecemos. La
energía vital se concibe a menudo como una suerte de sustancia que fluye a
través del organismo y que uno puede transmitir a otro.
Según la ciencia moderna, la energía ya no es considerada
una sustancia sino más bien una medida de actividad, un índice de modelos
dinámicos. Para entender científicamente los modelos de la medicina de la
energía parece necesario concentrarnos en los conceptos de flujo, fluctuación,
vibración, ritmo, sincronía y resonancia, que concuerdan perfectamente con la
visión integral moderna, según el físico Fritjof Capra. Recomiendo su libro el
TAO DE LA FÍSICA.
Los procesos de los sistemas físicos y químicos se han
estudiado extensamente y se comprenden perfectamente las energías vinculadas a
estos procesos. En cambio, los procesos de los sistemas auto-organizadores y la
energía relacionada con ellos se han comenzado a investigar sólo recientemente
y podrían muy bien revelar fenómenos que hasta hoy no han sido tomados en
consideración por la ciencia ortodoxa.
Los elixires florales son un extracto de la parte
curativa viviente de la planta, que no es física y por eso es abstracta. No
puede ser mensurada ni analizada como una droga o un compuesto químico, y de
esta manera el elemento eficaz no puede ser ni extraído ni identificado. Sí
puede ser fotografiado.
Uno puede o no adherirse a la filosofía de Bach, las
flores funcionan igual, dando mayor libertad, permitiendo que el sujeto se
desprenda de viejos hábitos, miedos, necesidad de dominio, desequilibrios
formados a lo largo de la vida, y facilitando una mayor afirmación de la
personalidad.
No contienen nada químico y se diferencian de la
homeopatía en que en ésta la tintura madre diluida modifica la composición
física de aquello donde se diluye, el agua se pone molecularmente diferente,
mientras que en los florales esto no sucede.
La energía del efecto activo de las flores no es
mensurable pero si detectable mediante la fotografía Kirlian, que permite hacer
visibles sus radiaciones bioenergéticas.
Hoy es posible sacar conclusiones respecto del efecto de
los preparados a través de la observación de los distintos colores y diferentes
estructuras energéticas en las fotografías.
Es posible tanto fotografiar con estos sistemas las
esencias de florales como hacer la siguiente prueba: sobre cada gota de suero
sanguíneo de un mismo individuo se deja caer una gota del remedio floral
considerado adecuado y después de quince minutos se fotografían las diferentes
gotas, cada una con su remedio floral, para ver cuál es el que corresponden con
ese paciente.
El remedio que se elige es aquel que muestra una mayor
armonía y transparencia en todo el cuadro (mayor estabilización de la forma
circular; rayos más rectos y mayor actividad de radiación). Ya con la fotografía Kirlian se puede observar que cada
una de las 38 esencias muestra una radiación energética propia y
característica.
Por ejemplo, aquellas esencias florales que apuntan más a
la esfera de lo mental, como Scleranthus y White Chestnut, muestran estructuras
más intensamente nítidas, mientras que las fotos de las esencias que actúan más
en el campo emocional, como Pine y Star of Bethlehem muestran estructuras más
difusas.
Esencias energéticas con potencias más débiles como
Centaury, Pine, Star of Bethlehem, también se muestran ópticamente en forma más
débil, mientras que los potenciales con mayor fuerza, como Cherry Plum,
Chestunt Bud y Holly aparecen con más intensidad en las fotografías. Con este tipo de técnicas se pudieron localizar asimismo
los puntos de energía sobre los que actúa la acupuntura. Es decir, que las esencias florales tienen una acción
física, en el sentido de la ciencia física. Permanentemente nos llegan y
devolvemos microvibraciones de todo cuanto existe, y este campo energético de
los seres vivos está en vías de ser confirmado por la física moderna
subatómica.
También en los campos de la inmunología, neuroquímica y
psiconeuroinmunología se esta estudiando la relación entre las emociones y la
salud.
Todas estas investigaciones confirman los descubrimientos
del doctor Edward Bach en el sentido de que las emociones juegan un papel
fundamental en el comienzo y avance de casi todas las enfermedades.
DESARROLLO DE LA ASTROLOGÍA
Y FLORES DE BACH
Ahora que ya sabemos lo que son las flores de Bach,
podemos comprender que la astrología se puede convertir en un excelente
"Scanner", para averiguar que flores puede necesitar una persona a lo
largo de su vida, o que flores puede necesitar de forma temporal. Para
centrarme en las flores que puede necesitar de forma pasajera acudo a los
tránsitos, mi técnica de previsión favorita, para saber que flores de Bach
puede necesitar para mejorar su carácter acudo a su carta natal. Para ser
sincera, no voy a hablar de todas las flores, pues no he experimentado con
todas ellas astrológicamente, pero si realizaré algún comentario sobre algunas
con las que he experimentado comprobando su funcionamiento. Estas flores del
sistema floral son las que utilizaremos.
2. ASPEN: Temores vagos, imprecisos, premoniciones, temor
oculto frente a la amenaza de alguna desgracia, superstición, sensaciones
siniestras sin motivo aparente.
3. BEECH: Crítico, arrogante, intolerante. Acusa a otros
pero no cuenta con la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Tensión
localizada en la zona de la mandíbula. Suele apretar los dientes o estos le
rechinan.
4. CENTAURY: Personalidad tipo "felpudo".
Sometimiento a los deseos de los demás. Débil voluntad. Obsecuente. Se
aprovechan de su bondad. No puede decir que no.
5. CERATO: Poca confianza en sus propias opiniones.
Pregunta a todo el mundo y necesita siempre la confirmación de los demás.
6. CHERRY PLUM: Temor a la pérdida de control, a
enloquecer, a perder los estribos, a matar o matarse.
7. CHESTNUT BUD: Tiende a repetir siempre los mismos
errores por no aprender de la experiencia. Apuro, ansiedad, superficialidad,
problemas con el aprendizaje.
8. CHICORY: Personalidad posesiva por temor a no ser
querida. Crítica. Espera ser tomada en cuenta para todo. Se ofende con
facilidad.
9. CLEMATIS: Soñador. Siempre pensando en otra cosa, no
presta atención a lo que pasa a su alrededor, distraído.
10. CRAB APLLE: Es el limpiador del sistema de Bach. Para
sentimientos de suciedad, impureza. Para quien la limpieza ocupa un lugar
preponderante. Detallista. Vergonzoso.
11. ELM: Sensación de agobio. Sentimiento temporal de no
poder cumplir con sus responsabilidades. No saber por donde empezar.
12. GENTIAN: Escéptico. Pesimista. Se desalienta
fácilmente. Deprimido, pero conoce el motivo.
13. GORSE: Desesperanzado. Depresivo. Y no espera nada de
la vida.
14. HEATHER: Centrado en sí mismo. Necesita público que
lo escuche hablar de sus problemas. Se apega a las personas y no resulta fácil
despegarse de él. Es como una lapa.
15. HOLLY: Celos. Desconfianza. Odio. Envidia. Ira.
Enojos.
16. HONEYSUCKLE: Nostalgia del pasado. Lamenta que haya
pasado el tiempo. Le cuesta vivir en el presente.
17. HORNBEAM: Temor de encontrarse demasiado cansado como
para sobrellevar las obligaciones cotidianas, pero lo logra no obstante.
Sensación de no poder levantarse a la mañana por cansancio.
18. IMPATIENS: Impaciente. Fácilmente irritable.
Reacciones exageradas. Inquieto fisicamente.
19. LARCH: Sensación de inferioridad. Falta de confianza
en sí mismo. Desvalorización de sus posibilidades.
20. MIMULUS: Para los miedos que uno puedo nombrar.
Timidez. Personalidades asustadizas.
21. MUSTARD: Depresión melancólica profunda. Cíclica.
Aparentemente sin causa. Aparece durante un determinado periodo de tiempo y
luego vuelve a desaparecer.
22. OAK: Luchador agotado, que sin embargo, no descansa.
El deber ante todo. Dolores tensionales en nuca y hombros.
23. OLIVE: Cansancio intenso al punto del agotamiento
físico, que repercute también en lo mental.
24. PINE: Autoreproche. Sentimiento de culpa. Desaliento.
25. RED CHESTNUT: Temor excesivo por lo que Les pudiera
suceder a los seres queridos.
26. ROCK ROSE: Estados de miedo extremadamente agudos.
Sentimiento de terror y pánico.
27. ROCK WATER: Personalidad que en tenaz persecución de
determinados principios e ideales reprima otras necesidades personales. Rigidez
mental que a veces se traslada a lo físico (espalda).
28. SCLERANTHUS: Indeciso, salta de una cosa a otra.
Internamente poco equilibrado. Cambia de opinión de un momento a otro. Siempre
oscila entre dos polos.
29. STAR OF BETHLEHEM: Resabios de situaciones
traumáticas tanto físicas como psíquicas, no importa si fueron recientes o
antiguas. Flor que da consuelo.
30. SWEET CHESTNUT: Desesperación muy profunda. Sensación
de estar en el límite de lo soportable.
31. VERVAIN: En el entusiasmo de perseguir determinada
idea, no tiene en cuenta las propias fuerzas. Fanatismo. Tensión en la mitad
superior del cuerpo.
32. VINE: Dominante. Desconsiderado. Necesitado de poder.
A veces tiránico. Lúcido para resolver situaciones donde los demás pierden la
cabeza.
33. WALNUT: Sentimiento pasajero de inseguridad.
Influible y cambiante de ánimo en etapas decisivas o evolutivas de la vida. Es
una flor que ayuda a romper con situaciones que uno desea cambiar y le resulta
muy difícil.
34. WATER VIOLET: Reservado, retraído, orgulloso, aislado
de los demás. Sentimiento de superioridad respecto de otros, y por eso se corta
solo.
35. WHITE CHESTNUT: Determinados pensamientos dan vueltas
y vueltas por la cabeza y uno se puede deshacer de esas ideas. Diálogo interno
que tortura. Sensación de tener un casete en la cabeza.
36. WILD OAT: Indefinición de las ambiciones. Frustración
por no encontrar el camino en la vida. Vocación insatisfecha.
37. WILD ROSE: Falta de participación. Apatía.
Resignación. Renuncia Interna. Desinterés.
38. WILLOW: Amargura. Resentimiento. Rencor. Sentirse
víctima del destino.
39. RESCUE REMEDY: Para primeros auxilios hasta que venga
el médico. Situaciones de susto, choque, accidentes. Situaciones que provocan
tensión. Lipotímias. Hipertensión o hipotensión. Es un equilibrador.
ALGUNAS RECOMENDACIONES: Se recomienda a los pacientes:
- Actividades
físicas regulares.
- Relajarse
algunos minutos por día.
- Cambiar
los hábitos alimenticios.
- Evitar
bebidas gaseosas o bebidas estimulantes.
- No
limitarse apenas a las flores cuando el remedio de farmacia se torna necesario.
- Observar
la historia clínica del paciente.
- Acompañar
la evolución de los casos en donde usted receta.
- Prestar
atención en la relación postura física - relato del paciente.
- Diferenciar
que es crónico, progresivo y circunstancial en el paciente.
Por: Dra Irma Latorre G.
Astróloga y Naturópata.